miércoles, 18 de septiembre de 2013

En el centro cultural Osvaldo Pugliese

ATENCIÓN

Mañana vamos a dar un taller a Cuatro Manos en el centro Cultural Osvaldo Pugliese.
Gracias a Maria Lucia que nos invita a participar de su taller,
y atención padres y chicos que asistan: imprescindible llevar cartuchera escolar, ropa cómoda y manchable y ganas de pintar e inventar historias.

y a los grandes ¡no olviden la birome! y ganas de jugar.

¡NOS VEMOS!

martes, 20 de agosto de 2013

¡No se lo pierdan!

El taller del sábado 24 de agosto viene con todo:

  • propuesta grupal para entrar en calor (todos juegan)
  • consigna para hacer de a dos (mamá/ niño o sus variables posibles...)
  • colores y materiales para encontrar el camino de la expresión (mezclar, pegar, rayar, recortar)
  • palabras y más ideas para escribir cuentos, relatos y aventuras (había una vez...)
  • mate y lecturas para compartir
  • cosas ricas
  • chistes y humoradas varias




QUE NADIE SE QUEDE CON LAS GANAS DE VENIR AL TALLER A CUATRO MANOS

24 de agosto - 15 horas - Casa Río de Janeiro: Río de Janeiro 943 -

jueves, 25 de julio de 2013

Hora pico



En la casa de la mujer pulpo el atardecer es ajetreado. Mientras que suenan Los Beatles, la pulpa va y viene de la cocina al baño. Resulta que el calefón no funciona bien: se apaga a cada rato y si la pulpa se descuida, la bañadera se llena de agua fría y los pulpitos se enfrían y se enferman. Porque es invierno y los chicos necesitan agua caliente para nadar un poco a su gusto, desplegar todos sus brazos y sacarse la mugre, uno de los objetivos más importantes de tanta agua y espuma y calefón. 
Mientras el chorro sale con vapor y mucho ruido, los chicos van arrojando sus juguetes a ese mar doméstico. Pero el calefón se apaga, mamá pulpa lo nota porque ve que el chorro de la bañadera sale sin vapor y tiene que cerrar la canilla otra vez, volver a la cocina, encender de nuevo otro fósforo, girar y apretar la perilla hasta que salga el gas, encender la llama y sostener un rato. Se llama "sistema piloto", la pulpa lo sabe y también sabe que este aparato requieren paciencia, una paciencia que ella no siempre tiene. 
Pero ya está: vuelve al baño, abre la canilla y el chorro sale vaporoso otra vez, y además con ruido, tanto ruido que la música no se escucha en el baño y mamá pulpa tiene que ir al living a subir el volumen. Va y vuelve bailando mientras los chicos ponen juguetes en la bañadera. Y cuando mamá pulpa está frente al espejo del baño, se mira y hace una mueca de sonrisa. Y otra de tristeza. Y después vuelve a sonreír. Entonces se saca el maquillaje mientras tararea: yeah yeah yeah! con mucha fuerza. A la mujer pulpo le gusta mucho cantar al atardecer.
Cuando termina de nutrir su cara con cremas y ungüentos marítimos, la mujer pulpo pone un poco de loción para hacer espuma en el agua. Las burbujas crecen de a poco y acunan a un delfín de plástico, un pato de goma eva y varios hipopótamos lavables. ¡Fiesta marítima! dicen los chicos y se sacan la ropa rapidísimo. Mamá pulpa ayuda: tira de una manga, tira de otra, y de otra, y de otra, y de otra. Los pulpos se zambullen en la bañadera y en ese momento suena el teléfono.

sábado, 20 de julio de 2013

Salto y encuentro


¿Por qué y para qué el Taller a Cuatro Manos?

Repaso mi lista de motivos, -casusas, excusas, ideas-, como quien escribe a partir de un sueño.
Imágenes borrosas que intentan ordenarse (vienen de un mundo sensible, con su particular caos ).

Palabras buscando un hilo que las atreviese para formar un collar de perlas.
Un pretexto o una declaración de principios.

Me pongo las perlas y digo:
  • El Taller a Cuatro Manos es un espacio para compartir, crear y jugar juntos (padres e hijos, abuelas, vale. Tías, también. Vecinos incluso). Y compartir en estos días de ajetreo y agendas completas no es poco. Y muy necesario. 
  • Encontranos grandes y chicos como soñadores y artistas. Iguales. Sin prejuicios ni saberes previos. Sin técnicas aprendidas ni habilidades a demostrar.
  • El taller es un momento para parar el reloj y contarnos  historias, paisajes, personajes y aventuras.
  • ¿Estaban ahí estas palabras? ¿Estaba en mí este paisaje desopilante?
  • Los chicos cuentan. Inventan. Sacan su alma. 
  • Los grandes, también. 
  • Aparecen voces nuevas y diferentes en cada uno. Un narrador oculto que dice piedra libre. 
  • Aparecen líneas y fondos donde estampar colores de la emoción. 
  • Una tarde para saltar sin red, pero de la mano. 
Por todo esto y más, nos volvemos a reunir:

27 de julio. 15 horas. En Río de Janeiro 943.

Todos invitados. 

sábado, 6 de julio de 2013

Taller de fin de junio


El segundo taller a Cuatro Manos tuvo momentos intensos.

Vinieron María y sus dos niños, Mariano y su niña, Pablo y su hija y Laura, con su hijo Agustín.

Los grandes nos zambullimos en una consigna desafiante, onírica esta vez, disparatada y feliz: una invitación al vuelo de las imágenes y las palabras.

Salieron textos alucinantes - los autores son los primeros sorprendidos, siempre-, plenos de   paisajes y situaciones fantásticas. Textos que apuntan a una zona absurda, loca, irracional de la literatura.
Nos divertimos mucho.

Y también hicimos taller: comentamos el modo de encarar la escritura de cada uno, el modo de resolver los distintos problemas/desafíos de la consigna, pulimos cuestiones a pulir en cada trabajo.

Los chicos dibujaron y pintaron mucho. Ilustraron de un modo caprichoso (también) las ocurrencias de padres y madres. Y además jugaron a juegos que inventaron ellos.

Compartimos mates y una charla sobre literatura infantil que alguien propuso y que generó más preguntas, pareceres y comentarios. 

Y nos quedamos con ganas de más: más taller, más juegos compartidos, más libritos para hacer (Pablo y su hija están haciendo un nuevo libro a partir del sábado).

Y por suerte habrá más. A fin de julio. No se lo pierdan. 

jueves, 27 de junio de 2013

TALLER A CUATRO MANOS - Sábado 29 de junio - 15 horas



Pienso, mascullo, borroneo la consigna de nuestro futuro taller:

una propuesta que dispare imágenes guardadas en la no memoria de cada uno,

una licuadora que mezcle, triture y pueda batir frases, ideas, palabras, personajes

para servirlos luego cocinados a punto texto. O texto borrador.

Sin ceremonias, ni ritos, ni diccionarios y para que probemos todos hasta empacharnos. 

Una propuesta que toque sin tocar rincones tan guardados-tan guardados-tan guardados que ni siquiera se sospechaban que estaban ahí, tan guardados.

Una consigna que incite al juego. Juego de palabras. Juego de villanas. Juegos de la tarde. Risas sin siesta.


Un tiempo del no tiempo para lanzar frases, historias impensadas, palabras ordenadas sobre el papel.

Mientras los más chicos juegan también a contar sus rincones sin relato, su mundo de témperas, pasteles, lápices, manchas.

Que ellos lancen sus colores y nosotros los nuestros. Y así sea.

(Ojo que si faltás no hay fiesta)



viernes, 31 de mayo de 2013

Las venitas



¿Cuál es la vena favorita para que te saque sangre? – dijo el extraccionista, impecable guardapolvo blanco, cara de sueño. - Tenés las venas finitas-, dijo mientras me tanteaba el brazo que él mismo me había ayudado a instalar apropiadamente sobre un soporte de metal helado.
No le contesté. No tengo nada para decir y es novedad para mí lo que acaba de contarme. Al contrario: cada vez que me hago un análisis de sangre el sujeto envestido en guardapolvo blanco hace algún comentario sobre mis venas. ¿Quién es quién para evaluar mis venas y encima criticarme abiertamente? Menoscabada, empobrecida, impotente frente a una condición física que no puedo cambiar, miro al techo para evitar ver la jeringa y ruego en silencio que el tipo al menos tenga la habilidad suficiente para encontrar la vena al primer intento. Y que por favor no empiece con el juego de pincho- busco- pero no encuentro. Ya me pasó una vez y ni siquiera quiero recordarlo mientras miro el techo, luces de neón, muy blanco el habitáculo, incómoda la silla y el soporte frío, sobre todo, frío.

lunes, 27 de mayo de 2013

Primer taller a cuatro manos


El sábado hicimos el primer Taller a cuatro manos de la Mujer Pulpo.
Pusimos los materiales para los chicos en el piso, preparamos la mesa para los grandes. Valeria, dueña de casa, hizo mate. Y nos lanzamos a la aventura.
De a dos, de a tres, de a cuatro fueron llegando los participantes.
Primero miramos libros ilustrados. Hablamos de las técnicas, de las palabras, de los colores. Hablamos de gustos y preferencias.
Después lanzamos el juego: los adultos se sentaron en la gran mesa y empezaron a escribir; los chicos se desparramaron por el piso con las témperas, los rodillos, grandes afiches para probar collage y destrezas de colores.
En la mesa, la consigna invitaba a narrar alguna situación de la infancia. Aparecieron entonces, una abuela muy pícara, una babosa ominosa y terrible, el maldito día en el que había que ordenar la habitación, el asado que hacía el abuelo. Y hubo más escritores que se animaron a sacar sus párrafos. Los chicos, mientras tanto, fueron probando materiales, - sellos de colores con goma espuma y rodillos, collage, lápices. Después de un rato de trabajo se pusieron de acuerdo con sus padres, - también había una tía-, para dar color y formas a las historias de los grandes.
En algunos casos, el chico con sus dibujos y colores iba por delante del relato, indicando al autor por dónde seguir el texto. En otros casos, el trabajo fue más en paralelo. Y en otros casos, ilustraron de manera original y con todo detalle las situaciones que contaban en la mesa del mate.
Siempre un trabajo enriquecía al otro.
Asistimos maravillados todos al diálogo de los formatos, de la creación de a dos. Mucho para aprender de ese intercambio.
Algunos se fueron con su libro –orgullosos. Otros llevaron los materiales para seguir trabajando. También hubo un interesante tríptico en papel afiche de un relato lleno de gatos heroicos.  Entre unos y otros, apareció el asombro, el deslumbramiento de la capacidad de inventar. De la posibilidad de compartir.
Hacia el final de la tarde, nos despedimos. Con ganas de seguir el encuentro. Repetiremos el último sábado de junio. No se lo pierdan.    


(más info en seccion Talleres para todos de este mismo blog)





jueves, 23 de mayo de 2013

Taller de la mujer pulpo


VENI A ESCRIBIR y traé a tu hijo/a o sobrino para que pinte y dibuje. Vamos a hacer un camino hacia el cuento ilustrado. Con consignas divertidas. Creatividad y juego compartido. Escribinos ¡no te lo pierdas! El sábado 25 de mayo desde las 15 en Río de Janeiro 943.

sábado, 18 de mayo de 2013

una foto

Esta es mi nena chica vista desde arriba, orgullosa de sus zapatillas nuevas. Seguro que estas zapas corren más fuerte.

miércoles, 15 de mayo de 2013

martes, 14 de mayo de 2013

Taller en la escuela


Hoy fui a trabajar con quinto Bé. A pedido de la bibliotecaria, llevé La mujer rodeada de cosas, leí el cuento a unos treinta chicos y después trabajamos una consigna de escritura. 

Los chicos escucharon con mucho interés. Después comentamos algo del texto. Un grupo de chicas acordó en que a ellas les pasa algo similar: no saben qué ponerse. La maestra se sintió muy identificada con el personaje. Un nene dijo que él elige para ponerse lo primero que ve. 

Después les propuse una consigna de escritura. Tenían que escribir dos listas: una, de las cosas que necesitan pero no tienen y otra de las cosas que no necesitan pero tienen.

martes, 7 de mayo de 2013

Para combatir el insomnio (pura ficción)


 
Creo que estoy embarazada. Y no es tan feliz como podría serlo. Es raro, porque me encantan los bebés, me encantan incluso los embarazos. Quiero decir, a pesar del malestar de los primeros meses, después, el embarazo me resulta energizante. Y aunque el cuerpo va tomando forma de ballena y se desbordan los corpiños y las remeras y los pantalones no abrochan ni aplicando toda la fuerza humana posible – además de otro cúmulo de complicaciones-, los embarazos me llenan de energía y bienestar. 

Cuando estoy embarazada me siento una reina. La reina de las ballenas. Además todos me atienden, bueno, en realidad, todos no, pero mucha gente al menos me atiende: me dan el lugar en el colectivo y hasta en el subte. Cuando estoy embarazada siempre viajo sentada y no hago cola en el súper porque hay cajas con prioridad.  

En mis dos embarazos anteriores, después de los vómitos de los primeros meses, la pasé bárbaro. Y además, estaba espléndida: es verdad que las hormonas se desatan y dan mucha energía. También es verdad que al principio vivía cansada. Es que la resistencia habitual falla cuando estás embarazada: sólo quiero dormir. ¡Y duermo tan bien! Salvo los últimos días, cuando ya es más difícil ubicar a la ballena en la cama, los ocho meses y medio anteriores al parto duermo como nunca duermo en mi vida. El embarazo es una manera de combatir el insomnio.