La
situación es esta: un chico de 10 años hace una travesura en la escuela. Una
travesura o un acto de vandalismo, hay una distancia grande entre ambos casos,
pero, de todas maneras, hace algo que está mal: rompe un cuaderno de un
compañero, rompe una maqueta o esconde las tizas para que la maestra no pueda
seguir escribiendo. Algo así, podría ser.
Algunos lo
ven y todos saben quién fue. La maestra pregunta. Alguien dice quién fue.
Ese alguien
dijo la verdad porque su padre le enseñó en casa que siempre hay que decir la
verdad. Ese alguien delató al responsable, y en consecuencia algunos preparan una
reprimenda para él.
Entonces se
arma la escena: unos llevan al delator a la rastra a un rincón del patio. Otros hacen
de campana: vigilan que ningún maestro esté cerca. Otros arrinconan al delator, lo toman de los brazos, no lo dejan moverse. Y otros le pegan fuerte.
Algunos quedan fuera de la escena: lo ven y no dicen nada: por miedo. Otros, por convicción: no hay que hablar, está
muy bien que se lo reprenda. Otros no saben si deben mirar o no. Todos saben lo
que está pasando en ese rincón del patio. Salvo la maestra que se entera más tarde.
Y el día después
¿Qué hacemos? ¿Cómo recuperamos la escena? ¿Cómo la contamos? ¿Desde qué punto
de vista? ¿Desde el chico que es golpeado poque ha dicho la verdad? ¿Desde
el que golpea, que fue buchoneado? ¿Desde la directora de la escuela? ¿Desde la
nena que sabe lo que pasó entre los varones pero apenas se atreve a contarlo en
la casa? ¿Desde la mirada del padre del que sostuvo los brazos del delator para que no se escapara?
Líneas para
pensar: siempre la verdad – delator – buchón – testigo – silencio cómplice-
temor a decir - ignorar la situación- etc.
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